Inicio
 
   

hacia el Sur del Norte
intercambio de experiencias gráficas

 
 
de un lado al otro
iban sembrando semillas al caminar
cuentan que así surgió, hacia el sur
el País de los Manzanos
Con la idea de generar narrativas, presento un conjunto de estampas de la serie denominada Jornada.
La posibilidad de la estampa múltiple queda anulada, al presentar pruebas de estado únicas, dónde los diferentes registros son presentados por medio de soportes translúcidos, proponiendo un juego de confluencias que dejan visible la superposición de capas-momentos de una jornada específica.
Hacer registro, grabar, imprimir, realizar pruebas de autor, son etapas del quehacer estético que busca dejar plasmado un momento de reunión, y en muchos casos para recordar (o reflexionar?) cómo era el mundo, cómo hemos cambiado y qué es lo que ha sido sembrado.


Villasurart, Aguilares, Tucumán
   
Jornada
Proyecto Colaborativo (2012)
 

A partir del término "jornada" trabajo sobre la idea en relación no sólo a una medida de tiempo, sino como una medida de espacio (la superficie que podia trabajar un labrador durante un día).


Desarrollo un proyecto en donde se exponen semillas y hojas durante seis horas al sol, registrando sobre una matriz, las variaciones de sombra y luz que ocurren en ese transcurso de tiempo.

De ese modo, la estampa reflejará una jornada, temporal y espacial de un proceso de movimiento y cambio, la incidencia de la luz sobre un tiempo determinado, sobre la misma superficie.

"Journeè", integra el porfolio del proyecto colaborativo de grabado entre artistas de Argentina y Puerto Rico organizado por Maritza Dávila, Menphis, 2012

 
ArTé
(2007) Proyecto colaborativo

 

Cuando el anochecer se acerca a los valles, el viajero busca cobijo para pasar la noche. Ve altos juncos creciendo por todos lados, los junta en una brazada, erguidos como se mantienen en el campo, y los ata por arriba. Una choza de hierba viva será su resguardo. A la mañana siguiente, antes de continuar su nueva jornada de viaje, desata los juncos y la choza se deconstruye, desaparece y vuelve a convertirse en una parte prácticamente indiferenciable del amplio campo de juncos. El paisaje original parece restaurarse, pero quedan trazas minúsculas del refugio. Algún junco doblado o entrelazado aquí y allá. Queda también la memoria de la choza en la mente del viajero, y en la mente del lector que lee la descripción.

sobre un texto de Leonard Koren




 
más info en Blog
 
Polaroid
(2004-07)

sus rostros,
palabras incongruentes
zumbando en mi cabeza
 
 



 

Lunes. 12,30
(2003)
Sala de Espera

 
   
   
Siguiente